A LA FUERZA NI LOS ZAPATOS ENTRAN: ¿no me quiere? ni modo!

Miércoles 20 ene 2010

Cada día tiene su oficio, siempre tenemos algo nuevo que aprender y eso nos sirve en nuestra vida diaria para crecer. Aprendemos cosas nuevas que debemos detenernos a pensar el porqué suceden, las aceptemos o no. Estemos de acuerdo con ellas o no.

Hoy, al mediodía casi a punto de salir de casa para recoger a mi hija del colegio, llega "Soraya", una amiga muy querida. La invito a acompañarme y subimos al auto e inicia una interesante conversación sobre su aburrida y gris relación amorosa con su amigo. Ella ya no desea saber de él, pero éste continua buscándola, llamándola. Ella ya tiene una nueva ilusión. Ella no responde a ninguno de esos mensajes SOS de ese pobre e iluso hombre. ¿Dónde escuché eso antes? Ah sí, le sucedió a una amiga de la amiga de mi amiga. Y estoy segura que a ti también te ha sucedido apreciado lector, no lo niegues.

Escenas como esa es común en nuestras vidas, es parte de...
Todos hemos sido testigos y hemos vivido la transformación de esta relativa estabilidad,todos. Hombres y mujeres a través del tiempo hemos tenido que ir ajustando nuestras conductas y maneras de ser a esta realidad.

Que hermoso es tener un amor que te quiere y corresponde a tu entrega, que tiene las mismas ganas de verte que tú. Sin necesidad de ROGAR PARA QUE TE HAGAN EL GRAN FAVOR DE CEDERTE UN ESPACIO EN SU VIDA Y SU TIEMPO, recogiendo literalmente las limosnas que éste te puede dar. Si a ti te gusta la escena, no hay duda, eres masoquista y frustrado para acabarla de fregar. Siempre he pensado que todos tenemos un emo dentro, en el closet y a veces sale sin pedir permiso el hijo de su... Nos hace pasar cada bochorno y nos proyecta ridículos y patéticos. Ja! Casi nadie se entera de nuestro recorrido en este "mar de lágrimas" ¿será?



¿A qué nos sabe que andamos arrastrando la cobija por alguien que nos desprecia,o mínimo, que nos ignora y si nos vió ni se acuerda? Pasando por alto el amor propio, nuestra dignidad, y los enormes deseos que tenemos cada uno de nosotros de ser felices. Ese ser MARAVILLOSO, UNICO, ESPECIAL, HERMOSO, PRECIOSO, SÍ, MUCHAS VECES HERMOSO Y PRECIOSO SER, etc... Ja! ¿Valdrá la pena para sufrir y querer cortarnos las venas (y con hojas de lechugas, somos muy exagerados cuando nuestro emo sale a proyectarse) y sentirnos los más desdichados del mundo? Tal vez sea un ser hermoso, pero YA PASO!!

“A LA FUERZA, NI LOS ZAPATOS ENTRAN Y SI ENTRAN APRIETAN” es como echarte un balde de agua helada. Ya si no comprendemos esta frase es que de plano nos inclinamos por sufrir, por andar llorando en los rincones, y sufrir inútilmente por algo que no es para uno. Ya sabemos que, a veces, nos hunidmos cuando nos pega la nostalgia duro,
(eso duele) y recordamos los momentos que vivimos al lado de esa persona, su sonrisa, su aroma, la mirada, la forma en que nos llamaba,los lugares que nos hicieron sentir especiales,(y ni mencionar lo que sentimos cuando pasamos cerca o frente a esos lugares especiales, ¡uyyy, mucha sal en la herida!) y una serie de emociones, aahhhh, que nos despertaba, pero si nos estancamos en ello, no permitiremos que la realidad nos golpeé a la cara, diciéndonos que en los planes de la otra persona no entras. “NO ME QUIERE, PUES NI MODO”. NO ES EL AIRE!!



La vida, les aseguro, no termina con alguien que nos dice adiós, y que no nos toma en cuenta como nosotros a ella.
¡Carajos!, si tenemos tantitas ganas de vernos y sentirnos hermosos, salgamos a las calle y veremos que por ahí podemos encontrarnos de pronto con esa personita especial, que nos prestará su atención y sobre todo su interés. No perdamos el tiempo inútilmente sembrando en campos yerros, donde no se dará ni un cactus. Si giramos 180% grados nos daremos cuenta de las otras personas atractivas que deambulan por ahí, (wow, Mi hija la mayor de 18 años suele decir "el mar se encuentra lleno de peces", pero ¡Aguas! también se encuentra infestado de tiburones) esperando como uno a su otra mitad.


Si pudiera aconsejar a el enamorado de "Soraya" le diría que abra sus ojos,que se esfuerce y se dé cuenta del maravilloso paisaje que se está perdiendo, y sobre todo que disfrute de las cientos de opciones que tiene y que por cerrarse a otras oportunidades, las deja pasar.




"A LA FUERZA NI LOS ZAPATOS ENTRAN" Y eso de tropezar con la misma piedra,(que también es muy común) reflexionemos, tal vez la piedra esté pero dentro de nuestro zapato, y es la misma piedra de siempre...


Sin pelos en la lengua, las cosas por su nombre.

Saludos

Laura García De Franco.